Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de virus relacionados entre sí. Pueden causar verrugas en diferentes partes del cuerpo. Existen más de 150 tipos. Cerca de 40 de ellos afectan a los genitales. Estos se propagan a través del contacto sexual con una persona infectada. Algunos de ellos pueden ponerle en riesgo desarrollar un cáncer.
Existen dos categorías de VPH transmitidos por vía sexual. El VPH de bajo riesgo causa de verugas genitales. El VPH de alto riesgo puede causar varios tipos de cáncer:
• Cáncer de cuello del utero
• Cáncer de ano
• Algunos tipos de cáncer oral y de garganta
• Cáncer de vulva
• Cáncer de vagina
• Cáncer del pene
Algunas personas desarrollan verrugas genitales por infección con VPH, pero otras no muestran síntomas. En la mayoría de las personas, el organismo es capaz de eliminar la infección por sí mismo. Sin embargo, a veces la infección no desaparece. Una infección crónica, o de larga duración, especialmente cuando es causada por ciertos tipos de VPH de alto riesgo, puede causar cáncer con el paso del tiempo.
El VPH es un virus muy común. Algunos médicos creen que este virus es casi tan común como el virus del resfriado.
Pero solo los subtipos de VPH de alto riesgo pueden ocasionar cáncer cervico uterino.
En las mujeres, las pruebas de Papanicolaou pueden detectar cambios en el cuello uterino que pueden convertirse en cáncer. Las pruebas de Papanicolaou, junto a los exámenes de VPH, son pruebas de detección de cáncer cérvico uterino.
Una prueba de Papanicolaou se utiliza para detectar cambios celulares o células anormales en el cuello uterino. (Estas células anormales pueden ser precáncer o cáncer, aunque también pueden ser otros padecimientos). Las células se obtienen mediante cepillado o raspado ligero del cuello uterino. Luego se envían a un laboratorio y se examinan al microscopio para ver si las células son normales o si se pueden observar cambios en ellas. La prueba de Papanicolaou es una excelente prueba para encontrar células cancerosas y células que se pudieran convertir en cáncer.
El VPH es un virus que puede generar cambios en las células del cuello uterino. La prueba del VPH detecta el virus, no cambios en las células. La prueba puede hacerse a la misma vez en que se lleva a cabo la prueba del Papanicolaou, con la misma escobilla. En donde se realiza una PCR para dertminar el subtipo de VPH.
El uso de una prueba del ADN del VPH (cobas HPV test, Roche Molecular Systems, Inc.) como prueba de detección principal de primera línea para su uso por si sola en mujeres de 25 años de edad en adelante. Esta prueba detecta cada uno de los tipos de VPH 16 y 18 y proporciona los resultados agrupados de 12 tipos adicionales de alto riesgo.
Para las mujeres de 30 años y mayores, la combinación de la prueba de Papanicolaou con la de VPH tiene menos probabilidad de no detectar una anomalía (es decir, tiene un índice más bajo de negativos falsos) que una prueba de Papanicolaou sola. Por consiguiente, una mujer con una prueba de VPH negativa y una prueba de Papanicolaou normal tiene un riesgo muy bajo de que se presente una anomalía grave en varios años.
Las vacunas contra el VPH pueden prevenir la infección con los tipos de VPH que causen cáncer y verrugas genitales.
Lo ideal sería que las mujeres se vacunaran antes de que comiencen su actividad sexual y estén expuestas al VPH. Las mujeres sexualmente activas también se pueden beneficiar de la vacuna pero quizás en menor escala. Esto se debe a que ya pueden haber estado expuestas a uno o más de los tipos de VPH contra los que protege la vacuna. Sin embargo, son pocas las mujeres jóvenes sexualmente activas que están infectadas con todos los tipos de VPH contra los que protege la vacuna; por lo tanto, la mayoría de las mujeres jóvenes todavía se pueden beneficiar con la protección que ofrece la vacuna.
Los condones pueden ofrecer cierta protección contra la infección por el VPH, aunque el VPH puede que esté en partes de la piel que no son cubiertas por el condón. Además, los condones tienen que usarse todo el tiempo, desde el comienzo hasta el final de la actividad sexual. El virus se puede transmitir durante el contacto sexual directo de piel a piel antes de colocar el condón. Además, los condones masculinos no protegen toda el área genital, especialmente las áreas genitales de las mujeres.
El condón femenino cubre más de la vulva en las mujeres, pero no ha sido estudiado muy detenidamente para determinar su capacidad para proteger contra el VPH. No obstante, los condones son muy útiles en la protección de otras infecciones que se pueden transmitir a través de la actividad sexual.
Los resultados de la prueba de Papanicolaou como “normales” o “anormales”.
En los resultados anormales incluyen:
• Las células escamosas atípicas, esta categoría en dos grupos: ASC-US y ASC-H.
Las células escamosas no aparecen completamente normales, pero los médicos no están seguros del significado de los cambios celulares. Los cambios pueden estarC otros factores.
• Las lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado, se consideran anomalías leves causadas por una infección por VPH. De bajo grado significa que se han observado los primeros cambios en el tamaño y en la forma de las células. Intraepitelial se refiere a la capa de células que forma la superficie del cérvix.
• Las lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado, son anomalías más graves que tienen una probabilidad mayor de que se conviertan en cáncer si no son tratadas. De alto grado significa que hay cambios más marcados en el tamaño y en la forma de las células anormales (precancerosas) y que las células se ven muy diferentes de las células normales. Pueden clasificarse como displasia moderada o grave o como categorías NIC-2, NIC-3, también puede revelar carcinoma in Situ (CIS). El CIS normalmente se incluye en la categoría CIN-3.
• Carcinoma de células escamosas, es cáncer de cérvix. Las células escamosas anormales han invadido más profundamente el cérvix, así como otros tejidos u órganos.
La colposcopía consiste en el uso de un instrumento muy parecido a un microscopio (llamado colposcopio) para examinar la vagina y el cérvix. Durante una colposcopía, el médico coloca un espejo en la vagina para ensancharla y tal vez aplique una solución de Hilselman en el cérvix, la cual causa que las áreas anormales se pongan blancas. Luego, el médico usa el colposcopio para observar el cérvix, sus características y vascularidad.
Además de la visualización al microscopio del cérvix se analiza también la vagina (vaginoscopia), y vulva (vulvoscopia).
Cuando el cérvix presenta alguna lesión sospechosa de alto grado y se tiene el antecedente de infección por VPH 16-18, se realiza una biopsia es decir se extrae células o tejidos del área anormal para ser examinados por el patólogo.
La colposcopia también se utiliza como parte del seguimiento de las pacientes con alteraciones en su papanicolau.